En Japón, la lucha libre es un deporte. En Estados Unidos, un juego. En México, una religión. Este evento reunió todas estas versiones de lucha libre en el primer mundial de la historia, México 2015. Nuestra propuesta hacía una referencia al superhéroe mexicano más chingón de la historia: El Santo, que peleaba contra todos los monstruos del mundo y siempre les ganaba. En este caso, resucitamos también a monstruos legendarios de Japón y EU: Godzilla y King Kong, en una pelea a muerte ambientada en la Ciudad de México.
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